- En un hito histórico para la democracia mexicana, el Instituto Nacional Electoral (INE) facilitó hoy el ejercicio del voto a personas en prisión preventiva en la Ciudad de México.
- El INE habilita casilla en el Reclusorio Varonil Norte para permitir la participación electoral de los internos.
- El escenario del auditorio «Rosario Castellanos» del Reclusorio Varonil Norte se transformó en una casilla electoral, donde los internos tuvieron la oportunidad de emitir su sufragio por primera vez.
En un hito histórico para la democracia mexicana, el Instituto Nacional Electoral (INE) facilitó hoy el ejercicio del voto a personas en prisión preventiva en la Ciudad de México. El escenario del auditorio «Rosario Castellanos» del Reclusorio Varonil Norte se transformó en una casilla electoral, donde los internos tuvieron la oportunidad de emitir su sufragio por primera vez.
El recinto fue equipado con siete mesas de votación, cada una con su respectiva silla y mampara. A partir de las 9:00 horas, los electores comenzaron a ingresar para participar en esta histórica jornada electoral. Sin necesidad de presentar su credencial de elector, recibieron un sobre con sus boletas y material informativo sobre los candidatos participantes en las elecciones para Presidencia de la República, jefatura de Gobierno de la CDMX, alcaldías y diputados capitalinos.
A pesar de que la lista nominal del centro del Reclusorio Varonil Norte cuenta con 354 personas, únicamente 171 acudieron a ejercer su derecho al voto en esta primera jornada. Se espera que los restantes sufraguen en la segunda jornada, programada para el próximo miércoles.
María Luisa Flores Huerta, vocal Ejecutiva del INE, destacó que, aunque las personas se encuentren en prisión preventiva sin sentencia, mantienen vigentes sus garantías político-electorales, incluido el ejercicio del voto. En total, poco más de seis mil personas en prisión preventiva tienen derecho al voto en los siete centros de reclusión de la capital mexicana, pero solo mil 862 aceptaron integrar la Lista Nominal de los reclusorios, ya que el trámite no era obligatorio.